lunes, 20 de junio de 2016

CENTRO DE APOYO TUTORIAL WILLIAM MOREIRA LÓPEZ


TUTORÍA VIRTUAL

ASIGNATURA: LENGUA Y LITERATURA
CURSO.  10MO. AÑO DE EGBS
FECHA: 20-06-2016
ACTIVIDAD. Lea las siguientes novelas policiales 

Una cama terriblemente extraña (W. W. Collins)
El autor de este relato, William Wilkie Collins cuenta una peligrosa aventura en la que se ve envuelto un estudiante inglés en Paris al cual están a punto de asesinar en una misteriosa casa de juego.
La historia comienza en un barrio de París, donde dos amigos ingleses, buscando nuevas emociones deciden acudir a un garito de juego, uno de ellos decide sentarse a jugar al “rojo y negro” comenzando inmediatamente a ganar todas las apuestas que realizaba, a pesar de los consejos de su amigo el jugador continuó apostando y apostando hasta hacer saltar la banca. Tras esto, se le acerca un sospechoso hombre que dice ser militar le invita unas copas hasta que consigue emborracharle y luego convencerle para que se quede a dormir en el propio local. Durante la larga noche el protagonista, que no conseguía conciliar el sueño, busca sin tener éxito métodos para distraer su mente, hasta que sucede algo inesperado, el techo de la cama comienza a descender súbitamente sobre él, y justo en el último instante consigue escapar de esta cama asesina. El joven protagonista decide escapar por la ventana sigilosamente y descender por unas tuberías para dirigirse a continuación a la subprefectura de la policía donde consigue, mediante un francés deficiente, que los agentes lo acompañen a la casa de juego y comprobar que lo que decía era cierto. Por último, entra en el local con los agentes y el subprefecto y tras una inspección comprobó que existía un mecanismo en la habitación de arriba que hacía que el techo de la cama descendiera, con lo que se consiguió desenmascarar a los culpables de numerosos asesinatos, el soldado y sus secuaces, que fueron condenados a galeras.
La banda moteada (A. Conan Doyle)
Artur Conan Doyle creador del célebre personaje Sherlock Holmes, cuenta a través de Watson el inseparable ayudante de Sherlok, un intrigante caso acaecido a dos hermanas gemelas en el condado de Surrey, que naturalmente es resuelto de forma brillante por el prestigioso detective gracias a su grandes dotes deductivas.
La historia es recordada por Watson pasado el tiempo y una vez fallecida la protagonista a la que hizo promesa de no contarla. La acción se sitúa a primeros de abril de 1893, una mañana. Watson se despierta y ve extrañado a Holmes ya esta despierto, éste le explica que se le ha presentado un nuevo caso y ambos bajan a la planta donde les aguarda una misteriosa mujer que, aterrada y muerta de frío, comenzó a relatar que pertenecía a la rica y conocida familia de los Roylott de Stoke Moran; vivía con su padrastro, el Dr Roylott, y su hermana gemela en una mansión muy antigua, a la que se habían trasladado tras la muerte de su madre. Dicho esto fue directamente al grano: hacía entonces dos años, su hermana a la que le faltaban dos semanas para contraer matrimonio, falleció en extrañas circunstancias. La mansión en la que vivían, constaba de tres habitaciones incomunicadas que daban a un pasillo, la noche de los hechos sólo pudo recordar que se escuchó un silbido tras el alarido de su hermana, salió al pasillo donde la encontró tendida y señalando a la habitación de su padrastro dijo sus últimas palabras,“la banda moteada” falleciendo en el acto.
Tras este relato, la señorita Stoner se marchó y quedó con ambos para que fueran a investigar el caso; instantes después entró el Dr. Roylott que había seguido a su hijastra y le dijo que no quería que nadie se relacionara con ella y dicho esto se marchó. A pesar de la amenaza Holmes decidió continuar su investigación y tras desayunar se dirigió con Watson a Surrey, cogieron un tren hasta Leatherhead, donde alquilaron un cabriolé hasta el camino de la mansión, justamente allí encontraron a la señorita Stoner, se encaminaron juntos a la mansión mientras les contaba que el Dr. Roylott había salido y no volvería hasta la noche.
Una vez en la habitación de la señorita Stoner, el detective se puso a observar todo detenidamente como era su costumbre, encontrando un baúl, un extraño llamador que no funcionaba si no conectaba a un ventilador que a su vez se hallaba comunicado con la habitación del doctor, un plato con leche, una silla y pocas cosas mas de interés. Holmes parecía convencido de conocer la respuesta del misterio pero decidió reservárselo y esperar nuevos acontecimientos, para ello y a fin de que el padrastro no se percatara de su presencia se alojó en una posada cercana, donde esperaron la señal de la señorita Stoner, una vez recibida se dirigieron a su habitación.
La cliente se durmió y los dos detectives se quedaron esperando, sin hacer ruido, la confirmación de sus sospechas, tras varias horas de espera, sucedió algo, de repente surgió un destello de luz y un fuerte olor a aceite que fue aumentando, después oyeron un silbido, lo que hizo que Holmes comenzara a golpear la cuerda de la campanilla y encendiera el fósforo; instantes después, se escuchó un espantoso alarido. Corrieron a la habitación del Dr. Roylott donde lo encontraron muerto con una cinta moteada en la cabeza, que al moverse resultó ser una víbora de los marjales, lo que le sirvió a nuestro detective para resolver el caso.
En conclusión, el padrastro había amaestrado a una víbora para que atacase a través del conducto que unía las habitaciones, la señal para que el animal volviera era su silbido y como premio le daba la leche. Asesinando a sus hijastras conseguía que no se casaran y por consiguiente no tener que repartir su dinero y vivir en la miseria, en cuanto a la muerte del doctor lo que realmente sucedió fue que Holmes al escuchar el silbido asustó al animal que se volvió por donde había venido y atacó a su propio dueño.
El azar vengador (Anthony Berkeley Cox)
En este relato el autor narra un caso sobre un crimen perfecto aunque, en esta ocasión lo hace en tercera persona. Su protagonista es un detective llamado Roger Sheringham que tras haber resuelto muchos casos importantes comienzan a recordarlos.
La historia comienza una semana después de lo ocurrido dando a continuación un salto hacia atrás en el tiempo:
La mañana del viernes 15 de noviembre a las 10:30, Sir William Anstruther entró, como era de costumbre, en el elegante club Rainbow de Picadilly del que era socio, recogió una cartas y un pequeño paquete, al momento, llegó Graham Beresford, quien también recogió su correspondencia y se sentó junto a él. El paquete resultó ser una caja de bombones que el fabricante enviaba a Sir William para que diera su opinión sobre ellos, cosa que lo ofendió mucho. Tras una corta conversación con el señor Beresford, éste consiguió convencerle para que le regalara el paquete. Concluida la conversación, Beresford se fue a su casa para darle la caja de bombones a su mujer, ya que se la debía al haberle ganado una apuesta, la cual consistía en adivinar el culpable de una obra de teatro que vieron. Comenzaron a degustar los chocolates, pero al marido le resultaron demasiado fuertes por lo que sólo comió dos, no así su mujer que le resultaron exquisitos y continuó comiéndolos. Mr Beresford dijo que iba a atender sus negocios a la city, o al menos eso fue lo que le hizo creer a su esposa, ya que lo que en realidad hizo fue volver de nuevo al club a recriminar a Sir William el mal estado de los bombones, dicho esto cayó sin conocimiento.
Beresford consiguió salvarse pero su mujer no tuvo tanta suerte, a partir de este extraño asesinato, Roger Sheringham inicia las investigaciones, interroga a Sir William que resultó a su juicio inocente llegando a la conclusión, tras descartar varias opiniones, de que el culpable podría ser cualquier lunático, decidieron por tanto dejarlo en manos de la policía.
El azar quiso que el misterio se desvelara, un día en el que iba de compras por la ciudad, se encontró a la señora Verreker-le-flemming, intima de la difunta señora de Beresford, que le contó que en realidad su amiga había hecho trampas en la apuesta, ya que conocía de antemano la obra, este encuentro le animó a seguir investigando. A la mañana siguiente se dirigió a una tienda de maquinas de escribir donde averiguó el modelo de máquina y el papel usado en la nota que acompañaba a la caja de bombones. Hizo que el inspector Moresby le consiguiera a todos los taxistas que recogieron a gente entre las 9.10 y las 9.20, este así lo hizo, tras interrogarlos y mostrarles unas fotos de los sospechosos logró que uno de ellos reconociera al supuesto asesino.
Había sido el propio esposo para quedarse con la fortuna de ella . Lo primero que hizo fue preparar una buena coartada llevando a su esposa al teatro, salió a mitad de entreacto, y cogió un taxi, ya que sabía que Sir William, hombre muy puntual estaría en el club y que no pondría impedimento en darle los bombones. Acto seguido volvió al teatro para evitar sospechas, cambiando en el camino los bombones por los envenenados que fueron los que finalmente acabaron con la vida de su mujer.
La aventura de la acróbata ahorcada (Ellery Queen)
En esta novela de misterio, cuyos autores reales son Frederic Dannay y Manfred B. Lee, se narra un suceso sobre el asesinato de la mujer de un acróbata. La principal característica es la muestra de habilidad de los escritores, quienes durante la investigación despistan constantemente al lector y donde finalmente se desvela la solución con un juego de palabras.
Todo comienza un día en que el acróbata Hugo Brinkerhof , componente de la compañía “Atlas & Cia”, tras terminar de ensayar un número con Myra, una guapísima acróbata con la que estaba casado, sale rápidamente a unos asuntos con Bregman, el contratista, hechas las gestiones, vuelve a la pensión donde se hallaban alojados, sin embargo, Myra no estaba ni apareció en toda la noche.
Hugo, preocupado decide llamar al capitán de la policía al que tuvo que convencer para que enviara a un agente, finalmente mandó a Baldy un policía de barrio o al que acompañaba otro más fornido. A la mañana siguiente, cuando Perk, el encargado de abrir el teatro llegó, tanto Baldy como el otro agente quedaron asombrados de lo que había ocurrido en el camerino, Myra había sido asesinada, estaba colgada de una tubería de incendios y con el brazo y las piernas atadas.
Para investigar este espantoso y extraño suceso eligieron a Ellery Queen, un joven inspector hijo del también inspector Richard Queen; que inmediatamente convocó a los componentes de la compañía: Ted Crosby el cowboy-cantante, Gordy el ilusionista el pequeño Sam el cómico y a Joe Kelly. El inspector Ellery comenzó interrogarlos a uno tras otro sin averiguar nada de interés hasta llegar a Kelly quien parecía saber demasiado sobre Myra, esto hizo que su marido el acróbata Hugo Brinkerhof, se abalanzara sobre él teniendo que ser desalojado, lo que Joe Kelly sabía era que Gordy y Myra habían mantenido una relación como amantes, lo que dejó a todo el mundo perplejo.
El siguiente paso fue analizar el cuerpo de la victima y su habitación, allí consiguió encontrar cuatro instrumentos que podía haber utilizado el asesino, pero que sin embargo no utilizó. Por otra parte, el doctor Prouty el forense del caso, descubrió que el nudo de su cuello era poco corriente y se llevó el cuerpo el cuerpo a su laboratorio para examinarlo con más detenimiento.
Gracias a la declaración del viejo Perk, conocieron que la puerta trasera del teatro había estado abierta por ordenes de Brinkerhof, lo que desconcertó al inspector, quien tras interrogar al resto de artistas prefirió seguir investigando. El espectáculo continuaba, los inspectores infiltrados merodeaban pero sin llamar la atención y entre bastidores, con unos gemelos conseguidos por Kelly, el inspector Queen y su hijo observaron las distintas actuaciones de Atlas y Cia, la de Sam el marinero, la de Tex Crosby y finalmente la de Gordy, el ilusionista, cuyo truco final les sirvió para descubrir una pista muy destacable. En este número, Gordy hacía un nudo exactamente igual al que usó el asesino para atar a Myra, y el mismo que ésta empleaba para atarse al trapecio mientras estaba en el aire; sin embargo, llegó a la conclusión de que el asesino no podía ser Gordy, ya que habría dejado una pista demasiado fácil para la policía. Mas tarde apareció el doctor Prouty con al solución definitiva al caso, o por lo menos para Ellery, se habían descubierto huellas en el cuello de la victima y lo más especial era que estaban del revés. El joven detective tenía la solución pero no quiso desvelarla hasta llegar al Metropole y reunirlos a todos. Ellery amenazó con decir quien era el culpable si él mismo no lo desvelaba y así lo hizo, explicó como el asesino había marcado sus huellas en el cuello del revés y que tras esto había colocado la cuerda con el nudo de la misma forma que lo hacía Gordi para despistar a la propia policía. Instantes antes de que el detective terminara, el propio autor del crimen confesó, Brinkerhof lo hizo tras ver que le era infiel con Gordi la asesinó esa misma noche. El final se resume como una noticia del periódico, “El caso del nudo gordiano”.
Sólo pueden ahorcarse una vez (Dashiell Hammett)
Esta novela relata un caso de un detective llamado Samuel Spade tomando el propio autor el papel de dicho protagonista.
Todo comienza en la puerta de una mansión a la que un mayordomo vino a recibirle, para conseguir entrar decide hacerle creer que se llama Ronald Ames y que tiene un asunto importante que tratar con el dueño de la casa, un tal señor Binnet. Traspasado el umbral, fue conducido hasta el piso de arriba donde le estaba esperando el sobrino de Binnet, Wallace Binnet, allí estuvieron charlando hasta que apareció una mujer alta y morena, era la cuñada de Wallace, Joyde Court, tenía que decirle algo importante a éste así que ambos salieron de la sala mientras el detective esperaba dentro. Instantes después se oyó un grito y seguidamente un disparo, Samuel salió de la habitación y descubrió el cuerpo de una mujer junto al que se encontraba el del propio Wallace. Asombrado y perplejo no supo que hacer hasta que oyó tras de él un débil gemido, provenía de una habitación, allí estaba un hombre mayor con pijama con su cabeza y brazo fuera de la cama y con su otra mano se agarraba la garganta. Spade se acercó y comprobó que tenía unas marcas en el cuello y tras preguntarle por el disparo señaló hacia la parte trasera de la casa. Eso fue lo que hizo dirigirse hacia allí pero no había nadie ni ninguno de los allí presentes había visto a nadie.
La investigación policial fue encargada al sargento Polhaus y el teniente Dundy quienes hicieron varias preguntas al anciano acerca del hombre que le hizo las marcas y después a Wallace sobre el arma que se utilizó. Preguntaron su opinión sobre el caso a Spade quién dio a conocer su teoría según la cual, el asesino podía ser Ira Binnet, el primo de Wallace. En ese momento les interrumpió una llamada a la puerta, era un policía que había encontrado a Binnet por los alrededores. Mientras que el teniente y Dundy comenzaron a interrogarlo, Spade prefirió irse a la planta de arriba donde encontró al mayordomo espiando por la mirilla de la habitación del anciano y el cual tras esto entró en la habitación.
Samuel Spade buscó a la señorita Court para que le explicase lo que intentó decirle a Wallace antes del asesinato y lo que hizo gustosa, el anciano pidió que llamaran a Ira Jaboe. Enseguida consiguieron que alguien les contase algo más, aunque en un principio no dijo nada importante, culminó revelando que su esposa no tenía dinero y que tras quedarse con el suyo no quiso devolvérselo. En ese mismo instante se escuchó un disparo y tras esto se apagaron las luces. Todos bajaron precipitadamente hasta la planta de abajo donde encontraron el cuerpo de Jaboe al lado de Ira Binnet. De repente, Spade creyó comprenderlo todo, subió rápidamente las escaleras y corrió hasta la habitación de Timothy Binnet donde algo le golpeó en la cabeza y lo derribó. Cuando consiguió levantarse las luces ya se habían encendido y Tom yacía en el suelo, esto le pareció una farsa y comenzó a gritarle que se levantara, en ese momento aparecieron los detectives. Spade cogió la linterna y se dirigió a la ventana donde pudo encontrar en un escondite secreto un papel que decía que les había engañado ya que no tenía ninguna fortuna ahorrada mas que la de ellos mismos. Pasado un rato el anciano recobró el sentido y comenzó a contar toda la verdad de lo sucedido, en realidad el tiempo que sus sobrinos creían que había pasado e Australia acumulando dinero, se lo había pasado en la cárcel, prosiguió diciendo que el asesinato de Molly fue sin intención. Finalmente, Spade concluyó, el anciano también había asesinado al mayordomo solo que este lo hizo rápidamente y tras esto apagó las luces para no ser descubierto.

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